Vencer Con El Bien El Mal
*A) LAS RELACIONES DEL CRISTIANO CON DIOS. Romanos 12:1-2.*
❖ Todas nuestras facultades deben ofrecerse a Dios y ser mantenidas en la mejor condición posible.
❖ Debemos tratar de vivir de un modo tan intachable y fiel como podamos.
*B) LAS RELACIONES DEL CRISTIANO CON LA IGLESIA. Romanos 12:3-8.*
❖ Nadie debe considerarse superior a sus hermanos porque todos formamos parte del cuerpo de Cristo.
❖ Cada uno tenemos nuestra función dentro de la Iglesia, dependiendo del don (o los dones) que hayamos recibido.
*C) LAS RELACIONES DEL CRISTIANO CON LOS DEMÁS. Romanos 12:9-21.*
❖ Las virtudes que Pablo enumera en Romanos 12:9-21 no son sino la manifestación externa del genuino amor cristiano.
*D) LAS RELACIONES DEL CRISTIANO CON LAS AUTORIDADES. Romanos 13:1.*
❖ “No se requiere de nosotros que desafiemos a las autoridades. Vendrá un momento en que, a causa de nuestra defensa de la verdad bíblica, seremos tratados como traidores; pero no lo apresuremos por actos imprudentes que despierten animosidad y disensión” E.G.W. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, “Nuestra actitud para con las autoridades civiles”, pg. 45-49).
*E) LAS RELACIONES DEL CRISTIANO CON LA LEY. Romanos 13:8-10.*
❖ Todos los mandamientos de Dios se basan en el principio único del amor. Por lo tanto, la ley divina no puede ser perfectamente obedecida sólo con la conformidad externa a la letra.
❖ La verdadera obediencia tiene que ver con el corazón y el espíritu. El cumplimiento de la ley no es una sujeción externa a ella, sino amor sincero.
*F) LAS RELACIONES DEL CRISTIANO CON LA 2ª VENIDA. Romanos 13:11-14.*
❖ Teniendo en cuenta la cercanía de la Segunda Venida, Pablo nos exhorta a abandonar toda tibieza e indolencia, a terminar con toda complacencia propia y a vestirnos “del Señor Jesucristo”, es decir, renovar cada día nuestra relación con Él.
❖ El hecho de que este tiempo se ha prolongado más de lo esperado no significa que la Palabra de Dios haya fallado. Hay una obra que debe ser hecha y hay condiciones que se deben cumplir antes de que pueda venir Cristo. Entre tanto es indispensable que cada creyente experimente un sentimiento continuo y vital de la brevedad del tiempo y de la inminencia del retorno de Cristo.