Marquinhos Maraial (Foto: Novo Tempo)
El cantante, compositor, productor musical y arreglista Marquinhos Maraial, que produjo varias bandas de forró electrónico en los años 90 y hoy es un ministro de adoración en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, es bastante conocido. A su lado, en las presentaciones por las iglesias y auditorios con interés musical cristiano, hay un músico menos conocido del gran público cristiano, sin embargo, con una historia igualmente impresionante. El nombre de él es Luciano José Bezerra de Oliveira, de 56 años de edad y 40 años de carrera, más conocido como Lulu Oliveira, que hace unos tres años pasó por un cambio muy grande. Lejos de los palcos donde tradicionalmente estaba, Oliveira ahra compart como Marquinhos Maraial la responsabilidad de presentar el evangelio por medio de canciones. La Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) conversó con el artista al respecto del antes y el después de la conversión.
Usted es músico, compositor y productor musical, ¿verdad? ¿Llegó a tocar con grandes personajes de la música nacional? ¿Cómo era su vida antes de tomar una decisión y convertirse en un cantante cristiano?
Sí, soy músico, cantante, compositor y productor musical y toqué con grandes figuras de la música popular brasileña como Alceu Valença, Lenine, Lula Queiroga, de los más antiguos, Paulo Diniz entre otros. Hice pistas para cine, teatro, espectáculos de danza, trabajé por años en publicidad, componiendo jingles y pistas y tuve canciones en novelas de la TV Globo, en fin, una carrera promisoria. Mi vida antes de convertirme en un servidor cristiano era muy loca; bebía mucho, fumaba, no era totalmente adicto pero me metí en las drogas, rechazaba compromisos por dejarme llevar por las noches, siempre tuve cuidado con la alimentación pero aun así comía muchas cosas que no se deben comer.
¿Cómo fue ese cambio y en qué contexto ocurrió?
Aunque apartado de Dios, nunca perdí el temor y oía la voz del Espíritu Santo cuando estaba yendo demasiado lejos y fue así que percibí que necesitaba dejar de beber, de fumar y comencé a sentirme incómodo con la vida nocturna de shows.
¿Y la asociación con Marquinhos Maraial, viene de cuánto tiempo? ¿Y cómo son hoy ustedes dos formando una dupla de cantantes cristianos?
Cuando volví de São Paulo hacia Recife, ya casado y con una hija, estaba sirviendo a Dios, pero todavía tocaba en la noche y era parte de otra denominación cristiana. Yo había oído hablar de Maraial y él había oído hablar de mí. Cierta vez, fui a sustituir a un técnico de sonido en un estudio en una grabación de un cuarteto de voz donde Maraial era uno de ellos, y allí conversamos sobre la Biblia, Jesús, Dios, y él me invitó a acompañarlo en su ministerio. Él logró que yo participara del programa Biblia Fácil, de la TV Nuevo Tiempo, cuando decidí ser bautizado en la Iglesia Adventista. Hoy no es más Marquinhos Maraial y tampoco Lulu Oliveira, sino el Ministerio Dos, un ministerio que crece para honra y gloria de Dios.
Es común ver músicos que tenían una carrera promisoria en el mercado en general, que pasan por cambios significativos y luego se convierten a una fe cristiana. ¿Qué fue lo que “más perdió” y lo que “más ganó” en este proceso?
Esa transición me hizo perder mucho dinero cuando como cristiano, pues no podría tocar más ni producir canciones fuera del cristianismo, pero el mayor perjuicio fue perder a mi familia, especialmente un matrimonio de 18 años, con una hija de 9 años. Me abandonaron luego de mi bautismo en la Iglesia Adventista y hoy vivo solo hace tres años.
Lo que gané de mayor valor en esta decisión fue la respuesta de Dios de que estoy en el camino correcto y hoy siento la verdadera paz del Señor, mi salud mejoró, nuestro ministerio ha crecido y Dios me ha proporcionado muchas bendiciones. Un ejemplo es la producción del DVD Acustico NT junto a Daniel Lüdtke y Maraial donde tengo dos canciones, la grabación del DVD Adoradores 3 como guitarrista donde también tengo dos canciones en asociación con Mareial y una de ellas, Fe en Acción será para honra y gloria de Dios el tema del Ministerio Joven en el 2018.
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