La mano extendida | Radio Renacer tv

Siguenos en las Redes

Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en WhatsApp Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter
>

sábado, 21 de abril de 2018

La mano extendida

La mano extendida

2018-04-21 - Adultos

«Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti» (Isaías 43: 2).

ESTE VERSÍCULO no promete que no tendremos problemas o circunstancias difíciles que afrontar. Afirma que, si pasamos por una situación complicada o una enfermedad, Dios estará allí para ayudarnos. Será como un puente para cruzar el río. No estamos solos.

La Biblia cuenta cómo Dios salvó al pueblo de Israel. Se encontraban en un callejón sin salida, entre el ejército del faraón y el mar. A la orden de Dios, el pueblo atravesó el mar Rojo. Así es como Dios nos ayuda a cruzar el río sin mojarnos. Puede que el problema sea demasiado grande para nosotros, pero para Dios no, porque para él no hay nada imposible.

Asimismo, Dios libró del fuego del horno ardiente a los tres jóvenes hebreos amigos de Daniel, aunque había sido calentado siete veces más de lo acostumbrado y ellos fueron atados fuertemente. El milagro fue realizado porque Cristo está con sus hijos en cualquier situación. Recuerda, Dios cumple lo que promete.

De un autor anónimo son estas palabras: «Dios no nos prometió cielos siempre azules, ni caminos de flores, o una vida sin dolores. Dios no nos prometió sol sin lluvia, gozo sin dolores, paz sin sufrimiento. Pero Dios sí nos prometió: fortaleza para cada día, descanso de nuestras labores, luz para el camino, gracia para las pruebas, ayuda en todo momento, misericordia ilimitada y amor sin límites».

En cierta ocasión, una mujer pidió a su pastor que orara por ella, ya que deseaba tener más paciencia. Se arrodillaron, y el pastor oró: «Señor, envía a mi hermana más tribulaciones, envíale persecución, ponla en apuros, envíale pruebas». La hermana interrumpió la oración, diciendo:

—Pastor, yo no quiero tribulaciones, lo que necesito es paciencia. A lo que él respondió:

—Sí, hermana, lo que usted necesita son tribulaciones para desarrollar la paciencia.

Demos gracias a Dios por ayudarnos a soportar cualquier situación.

0 comments:

Publicar un comentario

Patrocinado