viernes, 2 de marzo de 2018
¿Qué es el ayuno espiritual y por qué practicarlo?
No Pares,No Desistas,No Abandones tu llamado. El compromiso es con tú padre Dios.
PADRE ETERNO
*PADRE ETERNO.* Estamos viviendo tiempos difíciles; tan serios, que me atrevería decir... "como nunca antes"; esto a nivel mundial. Todas las naciones están siendo objeto de innumerables situaciones adversas, de tantas y diversas naturalezas que es hora de que cada cual tome conciencia de la magnitud de este fenómeno el cual nada ni nadie ha podido ni podrá detener. Gobiernos impotentes para encontrar soluciones, guerras, terrorismo, desastres naturales, decadencia moral y espiritual, pobreza, enfermedades físicas y mentales, violencia, vicios, familias en crisis, hogares disfuncionales, problemas de identidad, tragedias, accidentes, etc.... son solo algunas de las plagas de este tiempo, las cuales están afectando negativamente de una u otra forma a toda la humanidad.
¿Estás consciente de los problemas que arropan a tu país y que, por ser tú, parte de esa sociedad, repercuten sobre ti y los tuyos de una forma o de otra, en mayor o en menor grado, directa o indirectamente? ¿Te preocupa el bienestar de tu familia y/o la generación que te seguirá? Por la impotencia ante tal caos, ¿te has añadido al grupo de los resignados y conformes dando por normal todo lo que acontece? Hay una salida que muchos ignoran, otros subestiman y aún están los que la menosprecian... Esta es, la *ORACIÓN*, el clamor, la intercesión... la guerra espiritual. Aunque estamos viviendo tiempos apocalípticos, y el mundo seguirá su curso, hay un refugio para el que cree : *JESUCRISTO* .
Dios ha dado armas a sus hijos, diferentes a las que el mundo está acostumbrado a usar. El mundo echa mano de las materiales e intelectuales, las cuales, hasta ahora han probado ser... ineficaces. Las del cristiano son... *espirituales, más potentes que cualquier otra, para el que CREE.*
Unamos nuestra FE, nuestra disposición y nuestra fuerza para clamar por nuestros países y hagamos de esa determinación un *DEBER Y UNA RESPONSABILIDAD* diaria poniéndonos en la brecha ante Dios y haciendo vallado por los nuestros. Dejemos de ser meros expectadores acostumbrados a ver y dejar pasar. Tomemos la decisión de protagonizar una revolución espiritual, cual nunca antes, atando y desatando y reclamando ante Dios el bienestar propio y necesario para cada una de sus criaturas. ¡ *PROCLAMEMOS A NUESTRAS NACIONES A JESUCRISTO!*
*"Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé." * (Ezequiel 22:30)
¿Estás tú dispuesto(a) a hacer tu parte? ¿Sientes carga por el giro que han tomado los asuntos en tu país y los cuales, en mayor o menor grado, te conciernen y afectan a ti y a los tuyos? Comienza por descargar tu preocupación por los asuntos de tu tierra en tus rodillas y luego, únete a la oración de los demás haciéndote parte del grupo de valientes que creen en el poder de la oración y han decidido clamar, no solo por su país, sino por todos los que están pasando por crisis de diversas naturalezas. "Esta es la Victoria que ha vencido al mundo ... nuestra FE" (1Juan 5:4). Amén
jueves, 1 de marzo de 2018
488 Al andar con Jesus-Himnario
A mediados de la década de 1830, un resurgimiento barrió la costa este de los Estados Unidos
A mediados de la década de 1830, un resurgimiento barrió la costa este de los Estados Unidos que no solo cambió el rostro del resurgimiento religioso, el utopismo y la escatología, sino que convirtió las ciencias de la tierra y las humanidades en un paradigma de cambio de 180 grados. De este fervor y elaboración utópica surgieron los fundamentos básicos del darwinismo, el humanismo, el marxismo, el espiritismo, el mormonismo, el sionismo, el renacimiento del catolicismo y el Gran despertar de la década de 1840.
La Reforma Protestante fue testigo de su próxima revuelta radical de la Iglesia Ortodoxa Romana cuando el movimiento religioso-social del Utopismo y el Adventismo resucitó a sí mismo de los pioneros de los primeros sabatarios adventistas Milleritas fundadores del Adventismo del Séptimo Día. Los más destacados fueron James White (- 1881), el esposo de Ellen G. White y el Capitán Joseph Bates (1792-1872) quienes fueron originalmente ministros de la Christian Connection Church, una versión del Unitarianismo de Boston cuya mentalidad teológica era racionalista, anti-creedal en el lema "no tenemos credo sino la Biblia".
Como Woodrow Whidden, Ph.D. El profesor de Religión de la Universidad Andrews en Berrien Springs, Michigan, declaró: "Tal palabrería traicionó una suspicacia de todo lo que no podía explicarse racionalmente y la prueba clave de la doctrina fue: ¿se ajustaba a la lectura más obvia y literal de la Biblia? "
Esta interpretación literal de las escrituras se centró en las trece series de conferencias de William Miller, un ministro bautista, que comenzó a predicar la pronta venida de Yahshua y en forma literal. Mientras que la cristiandad habla hoy ampliamente sobre la parusía, el arrebatamiento y la venida de Yahshua con varios motivos de que sea literal y visible versus espiritual y secreto. Olvidan que las denominaciones católicas como las protestantes de esa época no creían en la venida literal de Yahshua. En su lugar, creyeron en una venida espiritual de Yahshua y que Él ya estaba habitando aquí en nuestros corazones. En otras palabras, estas denominaciones eran amilenialistas, o creían que el milenio ya estaba aquí. Yahshua ya había venido y estaba habitando, no literalmente un humano como tú y yo, sino espiritualmente. Sí, los Milleritas y el Gran Despertar afectaron a toda la cristiandad y cambiaron para siempre el mapa teológico de la doctrina y la ideología.
Lo que es menos apreciado es que el sector Adventista del Séptimo Día del Movimiento Adventista en ese momento comenzó una dieta constante de volver a aclimatar su teología en las raíces de la fe hebreo-judaica. El sábado del séptimo día (Shabath), las leyes dietéticas mosaicas, la venerada apreciación de los servicios del Templo de los judíos en su afirmación del futuro Mesías venidero , y las fiestas del Señor entregadas a los hebreos se convirtieron en parte de la dieta estable de revitalización religiosa (reavivamiento).
Las fiestas del Señor
Como ha sido fundamental en todas las nuevas experiencias religiosas, la "Fe de nuestros padres" conlleva una pureza prístina, ya que fueron Investigadores de la Biblia en busca de la extensión literal y espiritual de la fe de su infancia. La reforma protestante tal como comenzó con Martín Lutero ha sido un cambio continuo de la corrupción de la Iglesia Romana a partir de la pureza de la Ecclesia Nazarena de la Jerusalén Apostólica dirigida por el hermano de Yahshua, Santiago el Tzadik o Justo . El Movimiento Adventista fue un paso más para volver al redil de la Iglesia Judaico-Hebrea al afirmar su filosofía hebrea en lugar de la filosofía Romano-Greco injertada en la Iglesia Cristiana primitiva por los obispos romanos y alejandrinos del 2 al 4 siglo por la ortodoxia de Nicea y los concilios ecuménicos de la Iglesia Ortodoxa Romana.
Cuando la fecha de la venida del Señor se sometió a una profunda discusión con los primeros milleritas después de la primera fecha perdida en 1843 , volvieron al estudio de los Festivales de Otoño del Señor con Rosh Hashaná , que era una 'sombra' (Colosenses. 2:16) del soplo futuro del 7º y Gran Shofar en el Séptimo Sello en Apocalipsis. También Yom Kipur, conocido como el Día del Juicio, era una sombra de ese último Día del Juicio en el que Yahshua, como nuestro Sumo Sacerdote, debía ir al Lugar Santísimo del Templo de Di-s en el cielo y presentarse como Pesaj, Cordero que fue asesinado. Aquí, Él, el Señor de los Ejércitos, se ofreció a sí mismo como una 'ofrenda por el pecado' por todos los pecados de este mundo desde el comienzo del tiempo histórico del hombre. Su sacrificio aceptado por el Padre, Yahushúa deja el Lugar Santísimo, donde el Trono del Señor de los Ejércitos reside y es enviado para redimir a sus santos de las garras de las fuerzas demoníacas bajo el control de Satanás...
EL ARTE DE VIVIR
Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Prov. 1:28.
El libro de Proverbios contiene la invitación divina para vivir una vida sabia. La sabiduría no es, como muchos piensan, una forma avanzada de conocimiento. Cuando era muchacho admiraba mucho a un profesor al que los alumnos considerábamos sabio. Lo mirábamos como si tuviera algún tipo de secreto que le permitiera guardar dentro de sí verdades enigmáticas, que poca gente conocía. Evidentemente era una visión mística de la sabiduría.
Para Salomón, la sabiduría no tiene nada de misticismo, ni se limita a unos pocos privilegiados. En los proverbios encontramos la palabra sabiduría repetida más de cincuenta veces y, en todos los casos, se refiere al arte de vivir.
Dios quiere que sus hijos sepan vivir. Esta es la única manera de ser feliz. El "saber" requiere aprendizaje, y la vida es la escuela donde Dios le enseña al ser humano la manera práctica de entender cómo funciona el mundo. El secreto de la felicidad no es solamente un asunto de conocimiento intelectual, sino, sobre todo, la manera cómo tú usas esa teoría.
En el proverbio de hoy vemos el final de la historia. Vemos personas que a lo largo de la vida fueron llamadas por Dios para ser sabias y vivir una vida feliz, pero rechazaron la invitación divina. Anhelaban tener una vida victoriosa, pero trataron de hallarla a su manera, andando en sus propios caminos, sin prestar atención a las recomendaciones divinas.
Resultado: la vida pasa, las personas envejecen y descubren tardíamente que no son felices. Entonces, buscan desesperadamente lo que tantas veces rechazaron. "Entonces me llamarán, y no responderé", dice el Señor. No es revanchismo de un Dios enojado, es apenas la descripción de una situación real. Las personas que buscan y no encuentran, son personas que buscan por motivos equivocados. No hay sinceridad en su búsqueda. El problema no es el hecho de que Dios no las escucha, sino el corazón rebelde que se endureció por rechazar constantemente la invitación de Dios.
Hoy es el día. Ahora es el momento de decir "sí", porque llegará el día cuando "me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán".