La oración que transforma vidas

Quiere probar después de leer saca 2 minutos y eleva una plegaria a Dios.

La oración que transforma vidas

«Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo Templo». Jonás 2: 7

Alicia tenía solo doce años cuando se adentró en el mundo de las drogas.

También formó parte de varias bandas delictivas en los suburbios de la Ciudad de México. Estuvo en la cárcel más de cinco veces. Estuvo involucrada en más de treinta muertes y en cientos de asaltos a mano armada. La última vez que terminó en la cárcel, tenía veinticinco años y fue sentenciada a setenta años de prisión. Cuando había pasado unos tres años encarcelada, llegó un misionero para hablarle del amor de Jesús. Su vida comenzó a cambiar, y el poder de Dios obró una completa conversión en ella. Su oración era: «Dios mío, por favor, cambia mi corazón y perdona todos los pecados que he cometido desde mi adolescencia». Oraba varias veces al día, recibió estudios bíblicos, aceptó a Jesús como su Salvador personal y decidió ser bautizada.

Surgieron muchos obstáculos para realizar el bautismo dentro de la cárcel, porque era considerada una persona de alta peligrosidad. Así como Saulo no era bien visto por Ananías cuando recibió la indicación de Dios de ir a bautizarlo, tanto los de la cárcel como los mismos hermanos se mostraron reacios. Finalmente, consiguieron el permiso. El bautismo trajo perdón, paz y plenitud a la vida de Alicia.

Pasado un tiempo, un caballero fue a visitarla. Le hizo muchas preguntas y obtuvo de ella su acta de nacimiento y otros documentos con la promesa de que alguien lo había enviado para ayudarla y hacer lo posible por conseguir su libertad. Pasó el tiempo y Alicia se olvidó del asunto. Un día ese mismo caballero llegó con un documento que le otorgaba la libertad. Alicia, sorprendida, preguntó: «¿Quién gestionó mi salida? ¿Es verdad que soy libre? ¿No es un engaño?». El caballero dejó el documento en sus manos sin contestar las preguntas y se retiró. Alicia salió de la cárcel, aun cuando había sido sentenciada a setenta años de prisión por todos los delitos cometidos. Ella está convencida de que Dios envió a un ángel para liberarla, dado que nunca más supo de esa persona. Como un acto de gratitud a Dios, Alicia creó un centro de rehabilitación para enfermos mentales, que actualmente se sostiene con los donativos de los lugares donde ella narra su conversión milagrosa.

Si oramos para que Dios cambie nuestras vidas, él lo hará para que también podamos ayudar a otros. Oremos para que Dios transforme nuestro corazón.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2018

FUENTES DE VIDA

David Javier Pérez