El respeto es bueno y a Dios le gusta

sin fe es imposible agradar a Dios

Vivimos en un tiempo de total desprecio por la autoridad, sea cual fuere. Los niños han faltado el respeto a sus padres. Los estudiantes han faltado al respeto a los maestros. Los empleados tienen jefes irrespetuosos. Los ciudadanos han faltado al respeto a sus gobernantes. La falta de respeto ha ido mucho más allá de no tomar decisiones, se manifiesta en delitos, agresiones, confrontación e incluso amenazas. Siempre es bueno recordar que la rebelión contra la autoridad fue lo que llevó a Satanás a ser expulsado de la presencia de Dios y ser condenado al lago de fuego y azufre por toda la eternidad. El bosquejo y la falta de respeto para los superiores jerárquicos son una consecuencia de la arrogancia, postura sobre la cual la Biblia dice:

"el arrogante no se parará a tu vista; Se aburre a todos los que practican la iniquidad. (SL 5:5)

Esta arrogancia no es más que una señal de que vivimos los últimos días, como Pablo profetizó hace dos milenios:

"ustedes saben, sin embargo, esto: en los últimos días, habrá tiempos difíciles, porque los hombres serán egoístas, codiciosos, jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, insolidarios, despiadados, calumniadores, sin dominio de Si, crueles, enemigos del bien, traidores, atrevidos, Enfatuados, más amigos de los placeres que amigos de Dios, teniendo forma de piedad, negándole, sin embargo, el poder. Huir de estos también. (Tim 3:1-5)

En este pasaje hay una referencia directa a uno de los diez mandamientos, que habla de respeto y obediencia a la autoridad paternal:

"honra a tu padre y a tu madre, que tus días en la tierra que Jehová tu Dios te da." (ex 20:12)

El siglo XXI ha estado marcado por una generación de niños rebeldes, que descartan al padre y a la madre, no cumplen con su determinación, se consideran independientes de los que los crearon.

"en estos últimos días, los niños son tan conocidos por su desobediencia y falta de respeto, que Dios los ha observado especialmente, y esto constituye una señal de la cercanía del fin. Es una indicación de que Satanás tiene un dominio completo sobre las mentes de los jóvenes. Por parte de muchos, ya no hay respeto por la edad. (seleccionar testimonios 1, p. 76)

No es de extrañar, por tanto, que la falta de respeto ejercida en el hogar se repita en relación con otras autoridades-en el trabajo, en la iglesia, en la sociedad, en la nueva familia. Y eso es muy serio. Si usted no ha honrado a su padre o a su madre, sepa que usted incurre en un pecado peligroso – sin importar si merece o no respeto; El mandamiento no es condicional.

Y aquí llegamos a un punto esencial. Uno de los grandes problemas de nuestro día se refiere a la idea errónea de que sólo debemos cumplir las órdenes divinas "si". ¿Qué estás haciendo? "sólo Respetaré a mi marido si hace esto y aquello"; "sólo Respetaré a mi jefe si..."; Sólo Respetaré a la regla si... " Pero la Biblia no pone "si" en esa historia. Debemos honrar al padre y a la madre sin importar si se lo merecen. Las esposas deben someterse al marido sin importar si los ama como Cristo amó a la iglesia. Los empleados deben obedecer a los jefes, independientemente de si son buenas personas. Los ciudadanos deben ser respetuosos con los gobiernos, independientemente de si están de acuerdo políticamente con sus decisiones. El único "si" bíblico a la autoridad es si te está forzando a hacer algo que contradice la voluntad de Dios. Por lo tanto, no debe haber arbitraje, por ejemplo, de maridos que propongan prácticas sexuales ilícitas, jefes que exijan actitudes fraudulentas o deshonestas en el trabajo, leyes que le obliguen a hacer lo contrario de lo que está en las escrituras. La ley de Dios siempre viene ante la ley de los hombres, precisamente porque su autoridad es superior.

Pero nada justifica la falta de respeto. Cristo lo demostró en la práctica. Note que Jesús en el momento en que parte de su juicio no respeta a Pilato o a los maestros de la ley y los sacerdotes. Ese es el quid del asunto. Nuestra postura siempre debe ser de gran respeto. [...] ¿quieres actuar de acuerdo a la voluntad de Dios, pero no estás satisfecho con el gobierno? Así que lo que debes hacer es, primero, orar:

"en primer lugar, sí, les insto a utilizar la práctica de súplicas, oraciones, intercesiones, acciones de acción de gracias, a favor de todos los hombres, a favor de los Reyes y de todos los que tienen autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y humilde, con toda piedad y respeto. Esto es bueno y aceptable ante Dios, nuestro Salvador. " (Tim 2:1-3)

Entonces puedes hacer dos cosas: manifestarte de una manera pacífica y/o exponer tu protesta a la urna por medio de tu voto."el Señor sabe cómo deshacerse de la tribulación de los piadosos y de la reserva, bajo castigo, el injusto para el día del juicio, especialmente aquellos que, siguiendo a la carne, caminan en las pasiones inmundas y desprecian a cualquier gobierno. Atrevidos, arrogantes, no teman calumniar a las autoridades superiores, mientras que los Ángeles, aunque mayores en fuerza y poder, no pronuncian contra ellos el juicio infame en presencia del Señor. Estos, sin embargo, como brutos irracionales, naturalmente hechos para la presa y la destrucción, hablando mal de lo que ignoran, en su destrucción también serán destruidos. " (2Pe 2:9-12) Note que Pedro no pone ningún "si" a lo que dice aquí. Parece que muchos cristianos que defienden (y/o practican) la agresión, el delito y la falta de respeto a la autoridad olvidan una verdad universal:"todo hombre está sujeto a la autoridad superior; Porque no hay autoridad que no proceda de Dios; Y las autoridades que existen fueron establecidas por él. Para que el que se oponga a la autoridad resista la ordenación de Dios; Y los que se resisten traerán consigo la condenación. Porque los magistrados no son por miedo, cuando hacen el bien, sino cuando hacen el mal. ¿no quieres tener miedo de la autoridad? Haga el bien y tendrá su alabanza, ya que la autoridad es el Ministro de Dios para su bien. Sin embargo, si usted hace el mal, el miedo; Porque no es sin razón que ella trae la espada; Porque él es el Ministro de Dios, Vengador, para castigar las prácticas malignas. Usted necesita ser sometido a él, no sólo por el miedo al castigo, sino también por el deber de la conciencia. Por esta razón también se rinden tributos porque son ministros de Dios, asistiendo constantemente a este servicio. Pagar todo lo que se les debe a ellos: a quien tributo, tributo; A quién grava, impuesto; A quien respeto, respeto; A quien honor, honor ". (RM 13:1-7) Mi hermano, mi hermana, la Biblia es clara. El respeto a la autoridad es un principio que impregna las escrituras del Génesis al Apocalipsis. El concepto de respeto a los superiores jerárquicos está presente todo el tiempo en la palabra de Dios, de la desobediencia de Adán, en el Edén, incluso el ángel que no permite que Juan se postrara delante de él. Otro principio es el de la paz, que es una de las virtudes del fruto del espíritu y es una cualidad de la gente que Jesús señaló como afortunada – prueba de que siempre debemos procurar promover la paz. Finalmente, el principio de amor por los demás debe estar presente en cada una de nuestras actitudes. Por lo tanto, siempre debes preguntarte, cuando tienes alguna pregunta sobre tu posicionamiento en relación a alguna autoridad: ¿la forma en que actúo es consistente con los principios del respeto, el amor y la paz? Si te das cuenta de que no lo es, no es bíblico."algunos de nuestros hermanos han escrito y han dicho muchas cosas que se interpretan como contrarias al gobierno y a la ley. Es erróneo exponernos de esta manera a un malentendido general. No es prudente proceder a criticar continuamente los actos de los gobernantes. No somos responsables de atacar a individuos o instituciones. Debemos tener mucho cuidado de no ser tomadas por los opositores de las autoridades civiles. Es cierto que nuestra lucha es intensiva, pero nuestras armas deben estar contenidas en un simple ' así dice el Señor '. Nuestra ocupación consiste en preparar a un pueblo para que se pare en el gran día de Dios. No debemos apartarnos de los procedimientos que provocan controversias, o de elevar la oposición a aquellos que no son de nuestra fe. No se requiere de nosotros para desafiar a las autoridades. (seleccionar testimonios 3, p. 45) Discrepar no es un pecado. Expresar la insatisfacción no es un pecado. Pero esto debe hacerse con mansedumbre y honor – con cualquiera y en cualquier circunstancia. El sermón del Monte lo hace extremadamente evidente. Me gustaría recordarle que usted y yo nos hemos equivocado en nuestras acciones todos los días. Sin embargo, Dios no nos trató como nosotros merecíamos, pero él envió a Jesús a morir por nuestros errores."dejemos totalmente el asunto para condenar a las autoridades y a los gobiernos. Con humildad y amor, defendemos, como fieles centinelas, los principios de la verdad como lo es en Jesús. " (seleccionar testimonios 3, p. 48)Que nos extendemos a toda la misma gracia que el Señor nos ha expresado. Fuera de eso no hay cristianismo. "si queremos que los hombres estén convencidos de que la verdad que creemos santifica el alma y transforma al personaje, no estamos continuamente sobre ellos lanzando acusaciones vehementes. Si lo hacemos, los obligaremos a deducir que la doctrina que profesamos no puede ser cristiana, porque no nos hace amables, corteses y respetuosos. El cristianismo no exterioriza en acusaciones y condenas violentas. " (seleccionar testimonios 3, p. 47-48)Paz a todos los que están en Cristo,