OCUPACIÓN | Radio Renacer tv

Siguenos en las Redes

Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en WhatsApp Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter
>
Mostrando las entradas con la etiqueta OCUPACIÓN. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta OCUPACIÓN. Mostrar todas las entradas

sábado, 9 de diciembre de 2017

*¿Un ataque inesperado?*

*¿Un ataque inesperado?*

“Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá” (Lucas 12:40).
¿Fue una sorpresa? ¿Lo sabían? Quizá. Lo que con seguridad podemos afirmar es que, la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, una ofensiva militar de unas 350 aeronaves de la Armada Imperial Japonesa atacó la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor (Hawai). Las consecuencias fueron muy graves: más de 2.400 muertos y más de mil heridos. Además, se perdieron 188 aviones, tres cruceros, tres destructores, un buque escuela y un minador.
El ataque conmocionó tan profundamente al pueblo estadounidense que llevó directamente a la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
Es de sabios abrir el paraguas antes de que llueva.
En estos días, ya no es necesario “ir a la esquina para ver si llueve”; ni siquiera es preciso husmear en el sitio web del servicio meteorológico. A fines de julio de 2007, la firma estadounidense “Ambient Devices” lanzó un paraguas que lleva en el mango un receptor de radio al que llega información climática vía Internet. Si va a llover, se prende una luz.
Si consideramos provechoso contar con un artefacto tal para protegernos de unas cuantas gotas de agua, cuánto más deberíamos considerar la metáfora climática usada por Jesús en Mateo 16:1 al 4. La comparación es simple: somos hipócritas cuando sabemos distinguir entre un cielo limpio (sinónimo de buen tiempo) y uno nublado (indicio de tormenta), pero no sabemos discernir las señales de los tiempos del mundo.
Por esta razón, muchos de los estudiosos de la Biblia del ayer no pudieron, ni quisieron, recibir al Mesías en su primera venida a este mundo. Y por la misma causa, innumerables conocedores de la Palabra de Dios de hoy no podrán, ni querrán, ver las señales de la segunda venida de Cristo a este planeta.
Hoy puede ser un día histórico. Cree que los anuncios de Dios son seguros. Es de sabios abrir el paraguas antes de que llueva.
“Si los judíos las hubieran estudiado [las Escrituras] con corazones piadosos, fervientes y humildes, su escudriñamiento habría sido recompensado no solamente con un verdadero conocimiento del tiempo, sino también de cómo se produciría la primera aparición de Cristo. […] Muchos hacen lo mismo hoy […]. No perciben ni comprenden el tiempo del fin […]. En este tiempo, las pequeñeces de la vida no son sino una mota. Lo que atañe a la eternidad es de la mayor importancia” (Elena de White, Alza tus ojos, p. 366). PA

viernes, 8 de diciembre de 2017

Ocupación satisfactoria


Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Juan 5:17. MSV76 348.1
El cielo es un lugar de actividad provechosa. Sin embargo, para el cansado y sobrecargado, para los que han peleado la buena batalla de la fe, será un descanso glorioso, pues será suyo el vigor juvenil de la inmortalidad, y no tendrán que luchar más contra el pecado y Satanás. Para los obreros enérgicos sería tedioso un estado de eterna indolencia. No sería cielo para ellos.15 MSV76 348.2
A los moradores del Edén se les encomendó el cuidado del huerto, para que lo labraran y lo guardasen. Su ocupación no era cansadora, sino agradable y vigorizadora. Dios dio el trabajo como una bendición con que el hombre ocupara su mente, fortaleciera su cuerpo y desarrollara sus facultades... MSV76 348.3
Están en gran error los que consideran el trabajo como una maldición, si bien éste lleva aparejados dolor y fatiga. A menudo los ricos miran con desdén a las clases trabajadoras; pero esto está enteramente en desacuerdo con los designios de Dios al crear al hombre. ¿Qué son las riquezas del más opulento en comparación con la herencia dada al señorial Adán? Sin embargo, éste no había de estar ocioso. Nuestro Creador, que sabe lo que constituye la felicidad del hombre, señaló a Adán su trabajo. El verdadero regocijo de la vida lo encuentran sólo los hombres y mujeres que trabajan.16 MSV76 348.4
En el cielo se trabaja constantemente. No hay holgazanes allá. “Mi Padre hasta ahora trabaja” dijo Cristo, “y yo trabajo”. No podemos imaginar que nuestra parte consistirá en estar ociosos y descansar en un estado de bienaventurada inactividad cuando llegue el triunfo final y tengamos las mansiones que nos han sido preparadas.17 MSV76 348.5
Dios quiere que todos trabajen. La atareada bestia de carga responde mejor a los propósitos de su creación que el hombre indolente. Dios trabaja constantemente. Los ángeles trabajan; son ministros de Dios para los hijos de los hombres. Los que esperan un cielo de inactividad quedarán chasqueados; porque en la economía del cielo no hay lugar para la satisfacción de la indolencia. Pero se promete descanso a los cansados y cargados. El siervo fiel es el que recibirá la bienvenida al pasar de sus labores al gozo de su Señor.18 MSV76 348.6

Patrocinado