EL PAPEL DE LA MAYORDOMÍA | Radio Renacer tv

Siguenos en las Redes

Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en WhatsApp Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter
>
Mostrando las entradas con la etiqueta EL PAPEL DE LA MAYORDOMÍA. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta EL PAPEL DE LA MAYORDOMÍA. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de marzo de 2018

EL PAPEL DE LA MAYORDOMÍA

EL PAPEL DE LA MAYORDOMÍA
La mayordomía debe entenderse como la correcta gestión de la vida cristiana.
Por ello, la mayordomía involucra a todas las áreas de la vida del creyente y de la iglesia misma.
Vamos a ver el papel de la mayordomía usando la analogía de una rueda de carro de la antigüedad.
El eje
Cristo, el fundamento
Los radios (o rayos)
Las doctrinas
La banda de hierro
La mayordomía
El buje
El Santuario
La llanta
El mensaje de los tres ángeles
EL EJE
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8)
Toda la Biblia nos habla de Jesús (Juan 5:39). Él es el centro y fundamento de nuestra fe (Hebreos 12:2). Todo lo que nos rodea, incluidos nosotros mismos, fuimos creados por Él, y en Él subsistimos (Colosenses 1:16-18).
La rueda (nuestra vida cristiana) no tiene ninguna utilidad si no está soportada por un eje. Este eje es Jesús.
Todo lo que pensamos y hacemos debe tener a Jesús como centro y soporte. Separados de Él no podemos hacer nada (Juan 15:5).
Jesús cambia nuestra vida y moldea nuestros caracteres ahora, con consecuencias eternas.
EL BUJE
“Tenemos como firme y segura ancla del alma una esperanza que penetra hasta detrás de la cortina del santuario, hasta donde Jesús, el precursor, entró por nosotros, llegando a ser sumo sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec” (Hebreos 6:19-20 NVI)
El buje es el extremo del eje sobre el que se monta el centro de rueda, que contiene los cojinetes y la fijación de esta.
El Santuario nos ayuda a entender más plenamente la obra de Jesús a nuestro favor, y nos aporta la seguridad necesaria para que tengamos plena confianza en Él.
Aprendemos allí sobre la muerte vicaria de Jesús, la redención por su sangre, la importancia de la Ley, el Juicio… Esto es ancla firme que nos ayuda a aplicar en nuestra vida los principios de la mayordomía.
LOS RADIOS (O RAYOS)
“Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra” (2ª de Tesalonicenses 2:15)
Al igual que los radios de la rueda, las doctrinas fundamentales surgen de la gran verdad de la salvación por la fe en Jesús, tal como la aprendemos del Santuario.
La doctrina que Pablo nos invita a retener y a vivir está arraigada en la Verdad, es decir, en Jesucristo mismo (Juan 14:6), y en la Biblia (Juan 17:17).
Como mayordomos fieles, es nuestro deber vivir de acuerdo con la “sana doctrina” (Tito 2:1).
LA LLANTA
“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14:12)
Apoyados en Jesús, y con una fuerte base doctrinal, los miembros de la iglesia remanente (Apocalipsis 12:17) tienen un mensaje especial que proclamar en este mundo (Apocalipsis 14:6-11).
Ha llegado la hora del juicio y debemos adorar al Creador.
El mundo ha apostatado de la verdad.
Justificados por la fe, nos debemos mantener firmes en la obediencia a los mandamientos.
LA BANDA DE HIERRO
“sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir” (1ª de Pedro 1:15)
Los romanos descubrieron que las llantas de madera se estropeaban rápidamente por su contacto con el suelo. Por ello, colocaban una banda de hierro alrededor para protegerla y hacer más eficaz el trabajo de la rueda.
Como hemos visto, el mensaje que debemos proclamar es un mensaje de juicio. Este mensaje no es recibido fácilmente.
La banda simboliza la santidad de los mayordomos encargados de llevar este último mensaje de Dios al mundo.
Antes de prestar oído a nuestro mensaje, las personas han ver a hombres y mujeres que viven como Cristo vivió.
“Sobre cada creyente en la verdad presente descansa la responsabilidad de trabajar por los pecadores. Dios les señala su obra especial: proclamar el mensaje del tercer ángel. Deben mostrar su aprecio por el gran Don de Dios, consagrándose a la obra por la cual Cristo dio su vida. Deben ser mayordomos de la gracia de Dios, ministrando a otros las bendiciones que les fueron otorgadas”
E.G.W. (Alza tus ojos, 31 de diciembre)

Patrocinado