*NUNCA TE RINDAS*
Se como *Ester*, valerosa y lo suficientemente valerosa para defender la verdad, expresar tu opinión y luchar por lo bueno aunque otros te observen. Si Dios te puso en cierta posición es por algo. Jamás tengas miedo de escuchar a esa voz en tu interior.
Se como *Rut*, leal en todas tus relaciones, recorre una milla más y no te vayas cuando se ponga difícil. Algún día verás que valió la pena.
Se como *Lidia*, abre las puertas de tu casa, abre tus manos generosamente, permite que tu corazón sea grande para ayudar a cualquiera que tenga necesidad. La alegría aumenta cuando se comparte.
Se como *Ana*, nunca dejes de orar. Jamás será en vano.
Se como *Maria*, humilde y sumisa. No tienes que ser alguien importante para que Dios te use, basta con obedecer.
Se como *Dorcas*, usa tus talentos, por insignificantes que puedan parecer, para hacer sonreír a los demás. Nunca sabrás cuanto puede significar esto para alguien.
Se como *Abigail*, recuerda como cada decisión en tu vida puede influir para bien o para mal.
Se como *Elisabeth*, recuerda: Dios lo puede todo, es el Dios de los milagros.
Se como *Maria Magdalena*, no dejes que tus errores y los juicios ajenos te impidan de sentir gozo en el servicio a Dios.
Se como *Rebecca*, nunca olvides que la belleza real es interior. Atrae a las personas que quieres hacia Dios por medio de tu carácter parecido al de Cristo.
Finalmente se como *Sarah*, la edad no importa, solo la confianza y la fe en que todas las cosas son posibles para Dios.